Durante el cierre de campaña de Gabriel Boric

Por supuesto que no da lo mismo en esta elección donde se define el destino de los millones de chilenos y extranjeros que vivimos en este bello país.

No es lo mismo tener como Presidente a un joven de 35 años con todos los deseos por trabajar y entregarnos a un mejor país que a un fiel defensor de la dictadura de Pinochet.

NO es lo mismo seguir teniendo listas de esperas en la salud pública y que nuestros familiares y amigos sigan muriendo sin recibir atención médica, a tener un sólo sistema de de salud donde el Estado y los privados pongan su mayor empeño y los mejores recursos para tener una salud digna y de calidad.

NO es lo mismo que nuestros estudiantes y profesionales puedan estudiar gratis o con precios acequibles a que sigan teniendo que endeudarse por 20 años para poder ejercer la profesión de sus sueños.

Y hablo de sueños, no de ideologías, hablo de sueños que pueden hacerse realidad con la fuerza de tu decisión expresada en las urnas en este 19 de diciembre.

Yo también me olvidé de las ideologías: salí de una dictadura como la cubana donde no podía expresar mis ideas libremente y si lo hacía podía ir a una prisión por algunos días, ser golpeado y humillado.

Gabriel Boric es el futuro

LLegué a Chile y vi como un gobierno de derecha mutilaba y reprimía a los manifestantes que pedían cambios: perdieron sus ojos, la movilidad en sus brazos y piernas, otros fueron torturados, tal y como ocurrió en la dictadura de Pinochet.

Por eso no da lo mismo. Durante los debates presidenciales vimos a un Gabriel Boric aceptando errores, queriendo cambiar el sistema para bien, con propuestas responsables pero que todas iban en beneficio de los más vulnerables.

NO soy ni me considero de izquierdas, pero sin dudarlo votaré por Gabriel Boric.